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¿Y si la transparencia radical se convirtiera en la nueva normalidad?

Conversamos con MIADANA Gemstones para conocer su proyecto y los valores sobre los que se fundamenta: justicia social, justicia ambiental y justicia económica con el país de origen a través de un circuito trazable sin intermediarios.

Miadana

Sus gemas provienen de varias minas de Madagascar, donde trabajan 60 mineros, y se tallan en el país.

Desde hace 20 años, Trina busca piedras preciosas en su Madagascar natal, uno de los países del mundo con mayor diversidad y abundancia de gemas de color que también alberga codiciados recursos minerales como oro, cobalto, níquel, cobre y bauxita, entre otros.

Había trabajado como minero por cuenta ajena, y conoce bien los yacimientos locales y las sombras de esta industria: el daño medioambiental que causan las empresas que extraen a gran escala, las condiciones duras y peligrosas en las explotaciones de minería artesanal y de pequeña escala (MAPE) y, sobre todo, los escasos márgenes de unas materias primas que adquieren un valor desproporcionado tras su procesamiento, dejando la mayor parte del beneficio fuera de los países de origen.

La MAPE es una actividad a menudo de subsistencia que involucra a miles de personas en el país y que, en comparación con la minería industrial, da trabajo a un número considerablemente mayor de malgaches, a la vez que permite una extracción mucho más respetuosa con el medio ambiente y revitaliza la vida económica de las aldeas cercanas.

Por eso, cuando él y su compañera Alina crearon MIADANA en 2018, su principal motivación fue dar acceso a una MAPE responsable y romper con la opacidad y la inequidad de las cadenas de suministro convencionales para lograr un circuito corto y trazable hacia el mercado europeo que contribuya a fortalecer la economía malgache en favor de la propia población local.

“Creemos que la transparencia radical puede convertirse en algo normal. Que es posible una cooperación respetuosa entre todas las personas implicadas y que la equidad puede estar representada en todos los niveles de la cadena de suministro.”

En malgache, traducido libremente, miadana significa “estar en armonía con nuestro interior”. Esta armonía se asienta en su modelo de negocio sobre las bases del comercio justo en tres direcciones interconectadas: justicia en relación con las personas trabajadoras, justicia en relación con el medio ambiente, y justicia en relación con el país.

Una gema de origen responsable se define desde el respeto por la gente con la que trabajan. Esto conlleva una remuneración digna que sea un buen sostén para las familias y unas medidas de seguridad adecuadas, además del respeto por las estructuras de la minería artesanal local y sus necesidades reales, evitando imponer ciertos sistemas occidentales que carecen de sentido en el contexto local.

Una cadena de valor sin intermediarios de Madagascar a Alemania

Todo empezó con un proyecto cerca de Vatomandry, en el este de la isla, después de que un campesino encontrara rubíes mientras labraba en su finca. Hizo algunas llamadas para averiguar qué hacer y estableció contacto con Trina. Querían que su aldea se pudiera beneficiar de ese descubrimiento. Alina y Trina viajaron hasta allí y aportaron el capital inicial para empezar a trabajar. Es una región con yacimientos secundarios, lo que significa que las perforaciones no tuvieron más de tres metros de profundidad, la extracción fue sencilla y con el mínimo impacto medioambiental. Cuando se terminaron los rubíes, se rellenaron los agujeros (casi de forma natural debido al clima húmedo) y se recuperó la tierra para la agricultura. Desde entonces, también han impulsado una mina de berilos en Tanambe, una mina de zafiros en Ambondrofe y una mina de rubíes en Andilamena.

Las minas no son de su propiedad, sino que pertenecen a campesinos que les arriendan la tierra y reciben un porcentaje mensual en función del valor de las piedras encontradas. El salario de los mineros depende de una región a otra, aunque han adoptado un sistema de remuneración que consiste en un salario equivalente al del profesorado de primaria, que en el país es superior al nivel de vida medio, al que se suma un porcentaje derivado de los hallazgos producidos.

Actualmente, las gemas de MIADANA provienen de distintas minas que emplean aproximadamente a 60 mineros. La actividad minera se desarrolla de forma manual, con herramientas básicas, sin utilizar productos químicos ni maquinaria que requiere combustible, solamente bombas de agua para drenar los agujeros en las épocas de lluvia. La mayoría de los mineros son hombres, excepto en las minas de rubíes, donde se hallan pequeñas cantidades de oro como subproducto y son las mujeres las encargadas de lavarlo.

Las gemas se cortan y se pulen directamente en Antananarivo, la capital de Madagascar, por dos talladores locales que trabajan también en condiciones dignas y seguras. Explican que es en la fase que va de la gema en bruto a la gema tallada cuando se produce el mayor aumento de valor de la piedra. Por esta razón, para MIADANA es muy importante que la economía malgache pueda beneficiarse de este aumento y que el margen del valor se quede en el país.

Gracias a la amplia red de Trina, se dieron cuenta de que las piedras talladas se podían llevar directamente hasta Alemania, lo que crea la posibilidad de rastrear realmente cada paso desde el punto de origen. Después del peritaje en Alemania, el ciclo se cierra con la venta directa a orfebres y fabricantes de joyas, a cargo de Alina.

En su página web es posible acceder a una amplia variedad de estas gemas: aguamarina, demantoide, diamante, esmeralda, espinela, granate, rubí, tsavorita, turmalina, zafiro… La mayoría son 100% naturales, no han recibido ningún tipo de tratamiento. Hacen envíos a todo el mundo y las gemas se pueden entregar con un certificado interno de origen y trazabilidad, que es gratuito para piedras con un coste superior a los 250 euros.

El precio de sus gemas es relativamente similar al de las gemas convencionales. Sin embargo, se han extraído y comercializado de forma justa, sin figuras intermediarias, por lo que una parte significativamente mayor de la cadena de valor permanece en el país de origen.

Artículo elaborado por el colectivo ORIGEN – Gold for Future, con la colaboración de Alina Uhlit.

Para más información sobre Madagascar y otras opciones de suministro responsable de zafiros, puedes consultar nuestro artículo anterior: Madagascar: la cuna de los zafiros de los colores del arco iris.