A menudo decimos que no puede haber auténtica belleza en las joyas que hacemos cuando el origen de los materiales “preciosos” es todavía, a día de hoy, sinónimo de explotación. Las cadenas de suministro de buena parte de las materias primas que utilizamos en el oficio (oro, plata, diamantes, gemas de color) suelen estar asociadas a graves impactos ambientales, conflictos armados, corrupción, trabajo infantil y vulneraciones de derechos humanos de todo tipo en un gran número de países africanos, latinoamericanos o asiáticos.
Visto esto, ¿la joyería puede ser responsable? Nuestra respuesta es un SÍ rotundo. Hablamos de una nueva joyería que es ya un movimiento real y en activo, también en nuestro territorio, y que pone el énfasis en el origen (responsable) y en la trazabilidad de los materiales a lo largo de todo su ciclo. Esto implica buscar los metales preciosos y las piedras en iniciativas de minería artesanal y de pequeña escala que apliquen criterios de comercio justo, respecto al medio ambiente y desarrollo comunitario con impacto social positivo. Alternativas, hay. Al mismo tiempo, la joyería responsable propone una transformación de los talleres y empresas en clave de economía solidaria.
¿Qué es la economía social y solidaria?
La Economía Social y Solidaria (ESS) es una contrapropuesta al modelo capitalista que aboga por una democratización de la economía, la autogestión del trabajo, la priorización de las personas por encima del capital y las relaciones basadas en la cooperación y la sostenibilidad de la vida. No se trata de eliminar el ánimo de lucro de nuestra actividad económica, sino supeditarlo a unos principios que favorezcan un sistema justo y saludable, tanto para las personas como para el planeta. Nos referimos a principios como el compromiso social y ambiental, el apoyo mutuo, la equidad, el trabajo digno, la transparencia, la participación…
En la actualidad podemos encontrar iniciativas de ESS en todas las fases del ciclo económico. El mapa Pam a Pam de la economía solidaria en Cataluña es una herramienta colectiva que muestra esta otra economía en crecimiento y que nos facilita, como consumidoras/es responsables, la posibilidad de descubrir un amplio abanico de propuestas de alimentación, textil, vivienda, suministros, hostelería y otros servicios, acorde con estos valores. Y, desde hace poco, incluye experiencias de joyería (responsable).
Puntos de joyería en el mapa Pam a Pam
El mapa Pam en Pam recoge ya un buen puñado de firmas joyeras que son ejemplo de esta conexión entre la joyería responsable y la economía solidaria. Ha sido fruto de una colaboración con la ONG Medicus Mundi Mediterrània para identificar, entrevistar y valorar su actividad económica en base a 15 criterios de la ESS que consideran aspectos de organización interna, impacto social e impacto ambiental.
Entre los puntos de joyería que forman parte de este mapa están Adoro mi oro, Adriana Díaz H. Jewellery, Anne Waha Jewellery, Coralie Grzes, Emilie Bliguet Ethical Jewellery, Joieriaipoesia, Juia Jewels, Koetania, Majoral (Eixample), Majoral (Sant Gervasi), Marta Joieria Artística y Paula Waters Joies.
¿Dónde está el vínculo con la economía solidaria?
Más allá del cuidado por el origen limpio y la comercialización justa de los materiales que utilizamos, son muchos los aspectos de la ESS que podemos integrar en el funcionamiento de nuestros talleres y empresas de joyería. A nivel de taller, por ejemplo: desde el reciclaje y la reutilización en todos los aspectos posibles, a la sustitución de productos tóxicos por opciones no contaminantes, el packaging y la mensajería sostenible, el consumo energético (mínimo, eficiente, procedente de energías renovables) o la gestión que hacemos de los residuos.
Desde una vertiente de empresa: los valores y la proximidad de nuestros proveedores, la banca ética, la transparencia y la supervisión de prácticas, vía una comunicación honesta sin “greenwashing”, pasando por el análisis de roles y productos desde una perspectiva de género, la democracia interna o unas buenas condiciones de trabajo en armonía con la vida.
También en un sector tradicionalmente tan opaco como el joyero se pueden dar pasos firmes en la dirección que nos plantea la economía solidaria. De hecho, la joyería responsable es un camino a recorrer que no tiene meta final de llegada, una revisión y mejora continua hacia procesos más sostenibles. Y es también intercooperar para compartir conocimiento, idear soluciones juntas ante los retos que afrontamos y generar mayor conciencia de cambio.
Artículo elaborado en colaboración con Pam a Pam. Versión ampliada del artículo “La joieria pot ser responsable?”, publicado por Pam a Pam el 30 de noviembre de 2022.