La sostenibilidad y la responsabilidad social son dos aspectos que cada vez cobran mayor importancia en el mundo empresarial. Las empresas generan un impacto en su entorno, a nivel social, económico y ambiental, que puede ser negativo o positivo en función de su grado de responsabilidad. Integrar la responsabilidad en el centro de la actividad económica y esforzarnos por lograr un impacto positivo es casi una obligación moral si asumimos nuestra parte de corresponsabilidad con el medio ambiente, y somos conscientes del rol destacado que podemos asumir en la construcción de una sociedad más justa.
CONDICIONES LABORALES Y DEMOCRACIA INTERNA
No tiene sentido exigir unas condiciones laborales dignas para las personas involucradas, por ejemplo, en la extracción de materiales en otras partes del mundo, si no aplicamos este principio a lo largo de toda la cadena de producción y consideramos las condiciones laborales y el bienestar de las personas que trabajan en nuestra empresa o proyecto. Esto se extiende a los grupos de interés con los que interactuamos, ya sean proveedores o clientes multimarca.
El criterio que aplicamos para definir estas condiciones laborales dignas en el marco de una empresa tiene que ver con contratos estables y jornadas de trabajo coherentes con el volumen de tareas que, además, ofrecen un salario superior al estipulado en el convenio de referencia. Evitar grandes desequilibrios en la categorización del trabajo (horquillas salariales) es otro aspecto relevante, al igual que la satisfacción de las necesidades de formación y desarrollo profesional de las personas que integran la organización, más allá de lo que establece la ley. Destacamos la introducción de mecanismos internos adicionales que faciliten al máximo la conciliación de la vida personal con la laboral: ampliación de permisos de maternidad y paternidad, flexibilidad horaria y de teletrabajo.
Los modelos de la economía solidaria y de la economía del bien común fomentan la democracia interna mediante iniciativas que apuestan por la participación de las personas trabajadoras en los beneficios anuales o que promueven la participación activa e igualitaria en los espacios de toma de decisiones. Esto se relaciona directamente con una gestión totalmente transparente de la empresa.